De torquemadas y esperanza



Viles torquemadas,
de encorbatados hábitos,
expropian la mañana.

¡Malditos canallas!
¡Malditas sus ansias!

Quebradores de anhelos,
de vidas encarroñadas,
usurpan el alma.

¡Malditos rufianes!
¡Malditas sus mañas!

Censores del pensamiento,
de misa diaria
asesinos de la palabra.

¡Malditos leguleyos!
¡Maldita su estampa!

Briosos corceles cabalgan,
paz y justicia,
libertad, su hermana.

¡Ya huye la negra sombra!
¡Ya la noche larga!

¡Ya madruga el alba!
¡Ya renace la mañana!

¡Ya retorna la esperanza!
besos y flores
los niños le lanzan


Ignacio Achútegui Conde
Logroño, 16 de noviembre de 2013

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