
Pluma y verbo escogí,
cual clérigo recogido,
con la pesadumbre por fría compañera,
a causa de tanto dolor infligido.
Vagar mil años fuera poca condena,
Vagar mil años fuera poca condena,
mil años más no fueran bastante
que la muerte causada quema
mi sórdida alma errante.
Convicto de tan espantosa pena
a las profundidades arrojé mi espada
allá donde Poseidón reina.
En busca del perdón camino,
hondo pesar me encadena,
por enmendar tanto desatino.
Sobrevivo triste, sin rumbo ni vereda.
Sobrevivo triste, sin rumbo ni vereda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario