Ángeles





Interminables pasillos
con puertas que acogen
desconsolados cuerpos,
sentimientos malheridos.

Agitado tránsito de ángeles
de albo atavío.
El tiempo no se detiene,
transcurre tedioso,
ahogando el anhelo.

Ausentes las divinas
cohortes de santos
y demás mitos celestiales,
nuestros ángeles terrenales
cuidan
y protegen
la fragilidad que nos envuelve.

Procuradores
de sana alegría 
mientras la negra dama
siempre vigila 
presta a recaudar
su macabro tributo.

Albura y negrura 
lidian con ahínco
por su recompensa.
El tiempo
nos sacudirá la eterna duda.

I. A. C.
Hospital San Pedro
25 de abril de 2024

Comentarios