La madurez en sus laberintos
En esencia, todo lo que escribo es eso mismo: mi esencia. Lo dejo reposar en un laberinto de cuadernos y cajones, a veces olvidados por años. De lo que escribo, respondo con resuelta actitud, tal cual hice siempre. De lo que callo, mejor no hablaré, lo dejo reposar en el laberinto de neuronas y axones, aparcado por mis motivos y razones: algo debió enseñarme la madurez que me dio el paso de aquellos años. I. A. C. 21 de febrero de 2025