Bajo los pechos de la Toscana


Llamas a mi corazón mientras tejes
sonrisas y miradas de musgo y miel.
Bella en todo tu rubor. Ansias de piel,
cuán más te alejas, más te permaneces

Níveos encajes esconden celosos
misterios de silenciosas turgencias.
Suelto el último botón con urgencia, 
se encienden mis sentimientos golosos.

Ofreces traspasar tu sagrado umbral,
ninfa de mi amor, cuando nos amamos,
de tus odios, cuando nos separamos.

Bebí de tus aguas buscando pecar,
bajo la luz de tus pechos toscanos
Bien que pequé, y bien que pecamos.

Vuelve a tus ríos y bosques,
criatura de antigua leyenda:
jamás seré tu merienda.

Para M. M. T.

I. A. C.
12 de abril de 2024

Comentarios